ENERGĂA NUCLEAR
Se puede obtener energĂa nuclear de dos formas diferentes: mediante FusiĂłn y mediante FisiĂłn. La primera estĂĄ en investigaciĂłn y se obtiene en laboratorios, ya que se emplea mĂĄs energĂa en la obtenciĂłn que la obtenida mediante este proceso, y por ello, todavĂa no es viable. La fisiĂłn se emplea actualmente en las centrales nucleares.
EXPLOCION NUCLEAR |
Todo comenzĂł cuando Albert Einstein descubriĂł su famosa fĂłrmula:
E=MC2
Donde E es la energĂa liberada, M la diferencia de masa o incremento y C es la velocidad de la luz. Esta ecuaciĂłn significa que la masa se puede transformar en energĂa y al revĂ©s, la energĂa en masa.
SegĂșn esta fĂłrmula, cuando en un proceso se pierde masa, Ă©sta no desaparece sin mĂĄs; se transforma en energĂa, segĂșn la fĂłrmula anterior. Lo anterior demuestra que, una pequeña cantidad de masa libera gran cantidad de energĂa, pues, la velocidad de la luz al cuadrado en metros/segundo, o sea 9 por 10 a la potencia 16:
90.000.000.000.000.000,
que al multiplicarlo por la masa, resulta una energĂa grande en comparaciĂłn con la masa transformada. Por ejemplo, si se transforma un miligramo de masa en energĂa, tenemos que la EnergĂa liberada es:
E = 0.000001Kg*90.000.000.000.000.000= 90.000.000.000 julios = 90 giga julios.
Para hacerse una idea de la energĂa desprendida, supongamos que tenemos un reactor nuclear que es capaz de transformar un miligramo de masa en energĂa en una hora, y que se aprovecha toda la energĂa.
Pues bien, la potencia serĂa:
W=E / T,
donde E es la energĂa y T el tiempo. Una hora son 3.600 segundos, luego:
W=90.000.000.000 / 3600 = 25.000.000 Watios = 25 megawatios.
Una casa convencional consume unos 3,3 kilowatios·hora. Si tenemos esto en cuenta, concluiremos que con esa energĂa podrĂamos satisfacer a 7.576 hogares (tĂ©ngase en cuenta que hay televisiĂłn, horno, nevera, estufa, …, aunque si consideramos que no llegan a la mĂĄxima potencia, pues casi nunca se llega a 3300 watios/hora, y que por la noche apenas consumen energĂa, se podrĂa satisfacer a mĂĄs del doble de hogares). En las centrales nucleares hay muchas existencias de uranio y con ello se consigue una gran cantidad de energĂa, ya que se consigue una potencia de unos 900 megawatios.
La primera aplicaciĂłn prĂĄctica fue la bomba atĂłmica, en la cual se liberĂł una energĂa de 12 kilotones (energĂa equivalente a 12.000 toneladas de explosivo TNT), destruyendo una ciudad entera. Ăsta es una forma de liberaciĂłn de energĂa de manera incontrolada. En las centrales nucleares el proceso estĂĄ controlado, de forma que la energĂa no sea gigantesca, ya que destruirĂa al mismo reactor y se transformarĂa en una bomba atĂłmica.
En la dĂ©cada de los 70 hubo una gran crisis energĂ©tica originada por la escasez del petrĂłleo. Esto promoviĂł la construcciĂłn de las primeras centrales nucleares del mundo, teniendo por combustible el uranio, evitando asĂ, tener que depender del petrĂłleo y de los paĂses exportadores, dado que con las reservas de uranio se puede seguir produciendo tal energĂa, durante cientos de años.
VENTAJAS DE LA ENERGĂA NUCLEAR
La energĂa nuclear genera un tercio de la energĂa elĂ©ctrica que se produce en la UniĂłn Europea (por ejemplo), evitando asĂ, la emisiĂłn de 700 millones de toneladas de CO2 por año a la atmĂłsfera. A escala mundial, en 1996 se evitĂł la emisiĂłn de 2,33 billones de toneladas de CO2 a la atmĂłsfera, gracias a la energĂa nuclear.
Por otra parte, tambiĂ©n se evitan otras emisiones de elementos contaminantes que se generan en el uso de combustibles fĂłsiles. Tomemos como ejemplo, la central nuclear española Santa MarĂa de Garoña, que ha evitado que se descarguen a la atmĂłsfera 90 millones de toneladas de CO2, 312.000 toneladas de NOx, 650.000 toneladas de SO2, asĂ como 170.000 toneladas de cenizas, que contienen a su vez mĂĄs de 5.200 toneladas de arsĂ©nico, cadmio, mercurio y plomo.
Los gases emanados de las centrales nucleares, al exterior, se pueden clasificar como mĂnimos y proceden en forma gaseosa de la chimenea de la central, pero se expulsan grandes cantidades de aire y es poca la radiactividad, y en forma lĂquida, a travĂ©s del canal de descarga.
Por su bajo poder contaminante, las centrales nucleares frenan la lluvia ĂĄcida y la acumulaciĂłn de residuos tĂłxicos en el medio ambiente. Como dato: una central nuclear no puede verter a la atmĂłsfera mĂĄs de 3 curios/año, segĂșn la normativa vigente.
(1 CURIO = 37.000 millones de desintegraciones por segundo = radiactividad de 1 gramo de Radio).
AdemĂĄs, se reduce el consumo de las reservas de combustibles fĂłsiles, generando combustible con muy poca cantidad de uranio, muchĂsima mayor energĂa, evitando asĂ gastos en transportes, residuos, etc.
En LatinoamĂ©rica aĂșn no se aprovecha este tipo de energĂa; en los paĂses europeos es donde mĂĄs se tienen centrales nucleares.