RADIACTIVIDAD
A fines de 1800 el físico alemán Wilhelm Röentgen descubrió un rayo nuevo y extraño, producido por el choque de un electrón contra un trozo de vidrio. Como eran rayos de naturaleza desconocida, los llamó "rayos x".
maquina de rayos x |
Dos meses después de este descubrimiento, el físico francés Henri Becquerel estaba realizando un experimento en el que cubría diferentes elementos con placas fotográficas revestidas en negro, para medir si estos elementos podían emitir rayos. Si un elemento emitiera un rayo, penetraría el revestimiento negro y expondría la placa fotográfica. Para su sorpresa, Becquerel encontró que unos cuantos elementos, incluido el uranio, emitían rayos energéticos sin recibir ningún aporte externo de energía.
La importancia de los experimentos de Becquerel fue el descubrimiento de que existen procesos naturales responsables de que algunos elementos liberen rayos x energéticos. Esto indica que esos elementos sean intrínsecamente inestables, porque liberan espontáneamente diferentes formas de energía. Dicha liberación de partículas energéticas (en forma de rayos x), provenientes del decaimiento de átomos inestables, se llama radiactividad.
La radiactividad, es la propiedad en virtud de la cual algunos elementos que se encuentran en la naturaleza, como el uranio, se transforman, por emisión de partículas alfa (núcleos de helio), beta (electrones), gamma (fotones), en otros elementos nuevos, que pueden ser o no, a su vez, radiactivos. La radiactividad es por tanto, un fenómeno natural al que el hombre ha estado siempre expuesto, aunque también lo están las radiaciones artificiales.
Se llama radiactividad a la transformación espontánea de los isótopos inestables de un elemento químico en isótopos de otro elemento, acompañada de la emisión de ciertas partículas, como el caso de el núcleo de helio. También se da el nombre de radiactividad a las transformaciones mutuas de unas partículas elementales en otras, como el caso de los neutrones en hiperones.