LA FÍSICA NUCLEAR
la física nuclear se encarga del estudio del núcleo del átomo, el cual está compuesto a su vez por partículas elementales.
La idea de pequeñísimas unidades indivisibles como fundamento de toda la materia nació en conexión con el desarrollo de los conceptos de materia, ser y devenir, que han impreso su sello a la primera época de la filosofía griega. Las ideas fundamentales de la teoría atómica fueron aceptadas en parte y perfeccionadas por la filosofía griega posterior.
En el diálogo "Timeo", pone Platón estas ideas en relación con la teoría pitagórica de la armonía numérica e identifica los átomos de los elementos agua, tierra, aire y fuego con los cuerpos regulares: cubo, octaedro, icosaedro, tetraedro. Los epicúreos se apropiaron, en lo escencial, la teoría atómica, añadiéndole una idea que desempeñó un papel decisivo en la ciencia natural: la idea de necesidad de naturaleza.
JHON DALTON |
Es así, como Demócrito formula la teoría de que la materia se compone de partículas indivisibles, a las que llamó átomos (del griego átomos, indivisible). En 1803 el químico inglés John Dalton propone una nueva teoría sobre la constitución de la materia. Según Dalton, toda la materia se podía dividir en dos grandes grupos: los elementos y los compuestos. Los elementos estarían constituidos por unidades fundamentales, que en honor a Demócrito, Dalton denominó átomos. Los compuestos se constituirían de moléculas, cuya estructura viene dada por la unión de átomos en proporciones definidas y constantes. La teoría de Dalton seguía considerando el hecho de que los átomos eran partículas indivisibles. Hacia finales del siglo XIX, se descubrió que los átomos no son indivisibles, pues se componen de varios tipos de partículas elementales.
La primera en ser descubierta fue el electrón en el año 1897 por el investigador Sir Joseph Thomson, quien recibió el Premio Nobel de Física en 1906. Posteriormente, Hantaro Nagaoka (1865-1950) durante sus trabajos realizados en Tokio, propone su teoría según la cual los electrones girarían en órbitas alrededor de un cuerpo central cargado positivamente, al igual que los planetas alrededor del Sol. Hoy día sabemos que la carga positiva del átomo se concentra en un denso núcleo muy pequeño, en cuyo alrededor giran los electrones. El núcleo del átomo se descubre gracias a los trabajos realizados en la Universidad de Manchester, bajo la dirección de Ernest Rutherford entre los años 1909 a 1911. El experimento utilizado consistía en dirigir un haz de partículas de cierta energía contra una plancha metálica delgada, de las probabilidades que tal barrera desviara la trayectoria de las partículas, se dedujo la distribución de la carga eléctrica al interior de los átomos.