Cuando se escucha una sinfĂłnica interpretando una partitura, se puede apreciar una mezcla de sonidos agradables para el oĂdo, pero esto no puede ser completamente cierto, pues fĂsicamente los instrumentos que intervienen no producen sonidos puros; tales sonidos son mezclas de armĂłnicos. Para entender mejor este fenĂłmeno se deben estudiar las frecuencias producidas por cuerdas y tubos.